Estimaciones privadas señalan que, en un año los alquileres del Gran Buenos Aires “subieron un 27 por ciento”, con lo que “los precios se acercan a los de zonas como Barrio Norte, Belgrano o Palermo”. Por Continental, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Néstor Walenten, explicó que “la situación se debe a la falta de oferta de locaciones”, ya que "no hay tanta construcción como sí puede haber en la ciudad de Buenos Aires".

"Yo le diría que, en la ciudad, el aumento de los alquileres pudo haber estado en el orden del 20, 22 por ciento, habida cuenta de que hay mucha mayor oferta de inmuebles en alquiler. Convengamos que un pequeño inversor que encuentra en el ladrillo el mejor resguardo de valor, luego lo pone en oferta en el mercado locativo. Paralelamente, también, la mayoría de los deptos que se entregan de obra están siendo volcados al mercado locativo. Esta afluencia de oferta en el mercado locativo lleva lógicamente a que los precios se ameseten", reseñó en Magdalena Tempranísimo.

Para Walenten, "los valores de los alquileres están dados en función, fundamentalmente, de la oferta y la demanda. Yo siempre digo que los alquileres están atados a los salarios: en la medida en que los asalariados no puedan pagar los alquileres, indudablemente ningún locador va a poder alquilar su inmueble. Y lo peor que puede hacer el locador es tener el inmueble vacío".

Sobre el enorme déficit habitacional y la imposibilidad para la gran mayoría de la población de acceder a la casa propia, reflexionó que, "lamentablemente, es una vieja historia en el país. El déficit de vivienda está superando los dos millones y medio de unidades y lo peor de todo es que los créditos hipotecarios están fuera del alcance totalmente del asalariado, de modo tal que, indiscutiblemente, aquel que quiere constituir su hogar, no tiene más alternativa que alquilar".