La escasez de combustibles ya afecta servicios básicos. Los colectivos no circulan de noche y aplican restricciones durante el día en La Plata, Berisso, Ensenada y parte del Gran Buenos Aires. También sufren complicaciones ómnibus escolares y vehículos policiales.

Además del problema general, en La Plata el suministro está complicado por un bloqueo parcial a la destilería de YPF de ex trabajadores de la planta y una “contramedida” de los camioneros.

Para los analistas, las empresas se aprovechan de los diversos bloqueos para acumular combustible y especular con la suba de precios en momentos clave del año, como las épocas de cosecha y los fines de semana largo. También se achaca gran parte de la culpa al sostenido crecimiento (del orden del 7 por ciento anual) en el consumo de combustible, que crea cuellos de botella a la producción.