Aparentemente, al estar en contacto constante con las sustancias que originalmente las mataban, las cucarachas han desarrollado capacidades superiores de supervivencia. No sólo se han hecho más resistentes, sino que ahora son más agresivas con otros insectos. Específicamente, la especie conocida como ‘cucarachas alemanas’ están «esencialmente haciendo que los productos químicos sean inútiles«, según reporta el periodista Troy Farah para National Geographic.

Las cucarachas que están desarrollando superfuerza por el uso excesivo de pesticidas pertenecen a la especie Blattella germanica. Según una investigación publicada recientemente en Journal of Economic Entomology, al menos 5 químicos industriales para acabar con ellas se volvieron son obsoletos, porque los insectos ya se hicieron resistentes a ellos.

Al respecto, la mayor preocupación del líder del estudio, el entomólogo Chow-Yang Lee, es que estos animales acarrean diversas enfermedades transmisibles a las personas. Entre ellas, una amplia variedad de alergias, asma y salmonela. El problema con esta especie en específico, explica el especialista, es que son particularmente invasivas a los hogares humanos y ahora, más difíciles de vencer.

No está claro todavía si estas cucarachas súper-resistentes se originaron al sureste de Asia o en África. Sin embargo, a causa de las dinámicas de envío mercantil global, es la especie más ampliamente extendida en todo el mundo. El problema está en que, entre más se expongan a estas sustancias tóxicas, más fuertes serán. «Una mayor exposición crea más oportunidades para las cucarachas que pueden sobrevivir a los efectos de los pesticidas para sobrevivir y luego reproducirse, lo que lleva a una nueva generación más dura de cucarachas resistentes a los pesticidas», explican los autores del estudio.

Lee describe a este fenómeno como ‘un ciclo vicioso sin fin‘. Entre más tóxicos los materiales para matarlas, más poderosas se harán a nivel evolutivo. Lo que es más: los científicos de la University of California que trabajaron con el caso descubrieron que las cucarachas expuestas a demasiados pesticidas se volvieron más agresivas con otros insectos.