En el marco del comienzo de una nueva serie televisiva, “Residentes”, por Canal 13, que explora la actividad de los profesionales de la salud recién recibidos, el médico residente del Hospital Pueblo, de Florencio Varela, Santiago Rollan, detalló su experiencia.

“Es muy cansador. Nosotros acabamos de terminar la facultad y te encontrás con otra vida. Vivimos de guardia, dentro del hospital; eso te agobia”, dijo en La Vuelta.

“Tenemos establecidas dos guardias por semana, de 24 horas. A veces trabajamos de lunes a lunes. Durante el día, de 8 de la mañana a 5 de la tarde sin parar; llegás a tu casa y sólo buscás la cama”, prosiguió.

“Yo pensé que no me iba a acostumbrar nunca, pero lo lográs. Dormís donde podés…”, remarcó. La residencia dura aproximadamente cuatro años y puede ser tanto en una entidad pública como privado. Un examen previo determina la ubicación en el ranking, según precisó Rollan.

“La carrera es un sacrificio, es muy dura, te tiene que gustar mucho. Lo bueno de la residencia es que significa un método de aprendizaje continuo e intenso”, destacó.

“En general, las residencias que más pagan son las públicas. Pero el sueldo que se recibe es bajo. Yo gano 3.200 pesos. No hay que olvidar que esto es una especie de beca.

“La residencia es la especialidad, uno se recibe con el título de médico generalista”, explicó Rollan, especializado en ginecología y obstetricia.