La aplicación Uber cierra su servicio en España después de que un juez de lo mercantil ordenase el pasado 9 de diciembre el cese de actividades. Carlos Lloret, responsable en España, ha sido el encargado de comunicar la decisión de la empresa: "Queremos respetar la ley y hemos decidido parar el servicio". El pasado 25 de diciembre la aplicación vio cómo su servicio quedaba suspendido cuando tanto las operadoras como las tarjetas de crédito cortaron la comunicación. Cuando un cliente abría la aplicación, o bien le decía que había un problema de conexión o bien le indicaba que no funcionaba la forma de pago elegida.

Hace nueve meses Uber abrió en España bajo la fórmula Pop, un servicio muy parecido al que en Estados Unidos opera bajo la marca Uber X. Primero en Barcelona, después en Madrid y Valencia.En los tres casos las protestas por parte de los taxistas han sido una constante, pero solo en Madrid las demandas de la Asociación Madrileña del taxi en el juzgado han prosperado. Desde Uber insisten en que su servicio no compite con el taxi tradicional: "No es competencia. UberPop no es para ganarse la vida, sino para conseguir una ayuda, un dinero de apoyo de cuando en cuando", aseguran.

No es el único sitio en el que Uber ha tenido problemas. En Francia, estará prohibido a partir del 1 de enero pese al recurso de la empresa ante la Comisión Europea, que deja la decisión final en manos de cada estado miembro. Además, ha sido prohibida en más de una decena de países y ciudades de todo el mundo.

Los portavoces de la compañía consideran que el rechazo forma parte del proceso de implantación: "En San Francisco, donde empezamos, al principio hubo protestas, hasta que se creó un marco regulatorio que permite operar con normalidad. Lo mismo ha sucedido con Airbnb". Al mismo tiempo, Llorente reconoce que España cuenta con peculiaridades: "No nos reciben con los brazos abiertos, lo asumimos. Somos una nueva competencia en un entorno en el que se pagan miles de euros por una licencia, impuestos altos y se mantiene cerrado el mercado, pero nuestra vista está puesta en el consumidor, en ofrecer una solución más eficiente". El responsable de la aplicación cita un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en el que se apoya la necesidad de regular la economía colaborativa para dar paso a nuevas formas de negocio.