El proceso de bajante del Paraná se consolidó luego del pico máximo de la creciente, que fue el jueves 27 de junio cuando el caudal fue de once veces el valor normal del río, informó la Entidad Binacional Yacyretá.

El amesetamiento de la situación hidrológica del río Iguazú se mantuvo durante prácticamente una semana con volúmenes del orden de 6 veces sobre su valor normal con posterioridad al máximo de la crecida, informó mediante un comunicado el organismo nacional.

Los pronósticos de precipitación elaborados por los centros de referencia para las áreas que cubren las cuencas de los ríos que aportan al embalse de Yacyretá no marcan para los próximos días eventos meteorológicos que puedan luego tener un correlato hidrológico de que revierta la tendencia actual del río.

Los caudales afluentes al embalse de Yacyretá para los próximos días ya están en el orden de la mitad de los máximos registrados en la actual creciente, que fue de 39.200 m3/seg.

Los pronósticos hidrológicos elaborados por el EBY con la información disponible hasta el momento indican para hoy caudales de 21.000 m3/seg, para mañana de 20.500 m3/s y 19.500 m3/s para el jueves.

El estado hidrométrico en la zona inmediata aguas abajo de Yacyretá ha acompañado el descenso de los caudales.

Los niveles del hidrómetro de referencia en el puerto de Ituzaingó acusan valores de 2,6 metros en la escala, siendo las previsiones para los próximos días en descenso, con un horizonte de 2,3 metros.

El informe indica que esta situación está más de 2 metros por debajo del nivel máximo alcanzado por la creciente, que fue de 4,9, y más de 1 por debajo de la situación de alerta, que es de 3,5 metros.