Una escultura tamaño real del papa Francisco, realizada en fibra de vidrio y resina, pudo verse desde ayer en el patio contiguo a la Catedral de Buenos Aires, donde Jorge Bergoglio daba misa a diario antes de iniciar su papado.

La iniciativa forma parte de un proyecto del artista Fernando Pugliese de instalar diferentes esculturas de tamaño natural en la vía pública y en sitios cerrados relacionados con la vida de Bergoglio en Argentina, que ya forman parte de un recorrido turístico ofrecido en Buenos Aires.

"A Jorge Bergoglio lo conozco desde hace 14 años. Siempre lo admiré y me fascinó su personalidad tan humilde. Ahora quiero llevar la filosofía papal de hermandad y amor a todas las personas que recorran la ciudad", dijo Pugliese a la prensa.

Todo fue en el marco del Día del Pontífice, en la que se celebró con gestos misioneros, acciones solidarias y momentos de oración que la Iglesia tenga por primera vez un Papa argentino y porteño

Desde que Bergoglio fue elegido sumo pontífice el 13 de marzo, se potenció el atractivo turístico y religioso de la Catedral, ubicada frente a la histórica Plaza de Mayo y donde ofició como arzobispo durante 15 años.