Un acto de imprudencia y una ruta en mal estado serían las causas del choque entre el camión y la combi en la ruta 7 cerca de Chacabuco. El siniestro, que dejó ocho muertos (entre ellos cinco menores) y una decena de heridos de diversa consideración, sucedió alrededor de las 21.40 en el kilómetro 188 de la mencionada autovía.

El camión con semirremolque rozó de costado a la combi en la que viajaban chicos de entre ocho y diez años, pertenecientes a tres escuelitas de fútbol de distintas ciudades de la provincia. Todas las víctimas fatales viajaban en el transporte público, entre las cuales se encuentra el chofer.

Aún permanecen internados dos niños y tres adultos. Los chicos están “con traumatismos de cráneo y riesgo de vida” según confirmó por Continental el director de Emergencias Médicas de la Provincia, Adrián Tarditti. 

Por Continental, Gilberto Alegre, intendente de General Villegas, precisó que los chicos pertenecían a la escuela de fútbol de Juventud Unida de Banderaló, y de otras dos escuelitas deportivas de General Granada y Junín. Todos regresaban de una visita al estadio de Racing Club de Avellaneda. En tanto, los padres de los niños viajaban en autos particulares.

También en Magdalena Tempranísimo, Fabián Pons, gerente general del Centro de Experimentación de Seguridad Vial, describió el estado de la ruta 7 como “bastante pobre, con pavimento no adecuado”.

El ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, aseguró que el accidente “fue por un error humano” y confirmó que el chofer del camión “está detenido”. El gobernador Daniel Scioli se mostró “conmovido” por el siniestro y relató que los padres de algunos de los niños “tuvieron que sacar de la combi los cuerpos de sus propios hijos”.