A partir de este martes, el servicio de taxi porteño aumentó un 26 por ciento. Esto significa que la bajada de bandera pasará de 5,80 a 7,30 pesos. En tanto, la ficha, cada 200 metros, costará 73 centavos. Estos valores son en caso de horario diurno; para la nocturnidad, la tarifa es aún más cara.

“Se sentirá más en enero y febrero. La mitad del aumento debería haber sido dado en abril, se hubiese sentido menos”, explicó el taxista y oyente de La Vuelta, Luis Lombardero.

“La reacción de la gente es muy efímera…de diez personas que suben tal vez dos se quejan pero el resto lo paga igual porque no es lo único que sube”, subrayó el conductor.

Asimismo, manifestó la necesidad de “aumentarle de a poco la tarifa de alquiler de un vehículo para su uso comercial.

Un taxista trabaja, promedio, “12 horas en la calle. Con la tarifa vieja, una recaudación está en el orden de los 400 pesos en bruto”. La ecuación cierra si se habla de GNC, señaló Lombardero.

“Por el sólo hecho de llevar los carteles de puerta y techo (pertenecientes a una empresa de radiotaxi) el trabajo rinde más”, subrayó.

“La proporción es 40 de radio y 60 de calle”, dijo.