Se unieron con un objetivo claro: estafar a una familia que no podía defenderse. Eso hicieron 15 vecinos notables de la rica ciudad cordobesa de Morteros, acusados de quedarse con una herencia millonaria que dos hermanos y su mamá, los tres con problemas mentales.

El caso comenzó a ser investigado en 2011, y la historia la dio a conocer Clarin, luego de que una chica denunciara que había sido abusada y que dormía en la calle. La fiscal a cargo de la causa, Bettina Croppi, logró identificar a la víctima. Era Lucía Clemente. Vivía en una casa destruida por los años y la humedad junto a su hermano, Nélson, y la madre de ambos, Liliana. Pero había algo que no cerraba: a pesar de haber heredado plata y propiedades, los tres estaban en la ruina.

La historia volvió a ser noticia hace algunas semanas, luego de que fuera detenido en Tucumán el último prófugo de esta gran estafa: el parapsicólogo Pedro Benjamín González (37).

Además de “El Brujo” -como conocían al parapsicólogo en el pueblo- en las reiteradas estafas estuvieron involucrados el ex presidente del Colegio de Abogados de Morteros; un abogado que trabaja en el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos; una escribana, el dueño de una radio y un canal de TV; productores rurales, propietarios de concesionarios de autos, un contador y un juez de Faltas. Todas gozaban de un importante prestigio en una ciudad de 20 mil habitantes, ubicada a 260 kilómetros de la capital cordobesa.

Los 15 sospechosos fueron imputados por “aprovechamiento de incapaces”. A tres de ellos se les amplió la acusación por estafa.