Cinco empleados de la firma Iron Mountain que trabajaban en el galpón que se incendió el miércoles en el barrio porteño de Barracas declararon este jueves ante la fiscal Marcela Sánchez, que no se accionaron los rociadores de agua.
  
En el marco de la investigación iniciada para determinar la causa de la tragedia, los cinco testigos afirmaron que los matafuegos sí funcionaban, pero que fueron los rociadores de agua los que no se accionaron.