Los investigadores del asalto al blindado en la Panamericana consideran que fue clave para llegar a las últimas detenciones el suicidio de uno de los presuntos autores.

Se trata de un hombre con antecedentes penales identificado sólo por su apellido (Quatrocchi) quien hace una semana se suicidó en su casa de San Isidro al verse cercado.

Quatrocchi ya era investigado por el fiscal de Escobar, Christian Fabio, y por los detectives de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía.
Aseguran que, a partir de este hecho, la Policía realizó tareas de inteligencia en su entorno e incluso en su propio velatorio, donde obtuvo datos útiles para la identificación de otros sospechosos.

Antes de quitarse la vida, Quatrocchi se puso en contacto con Manuel Carrizo, que es uno de los tres detenidos hoy en los allanamientos ordenados por la Justicia.

En la causa además de los tres detenidos, hay cinco prófugos.

Las detenciones se concretaron en cuarenta y dos allanamientos simultáneos ordenados por el fiscal Fabio.