Los investigadores que trabajan en el homicidio de Ángeles Rawson ordenaron peritajes sobre las ropas y cabellos hallados en la planta de residuos de José León Suárez, donde apareció el cadáver, y procuran establecer un patrón de ADN de la víctima para compararlo con elementos de prueba recogidos en el lugar. La causa recayó en el juzgado de Instrucción número 17, a cargo del juez Javier Feliciano Ríos, con intervención de la fiscal María Paula Asaro.

El magistrado autorizó en las últimas hora el pedido de informes a una compañía de telefonía celular para rastrear la activación de celdas y antenas del teléfono que llevaba la víctima, que registró -en principio- tres movimientos: una llamada a un banco, una recarga de 50 pesos y la recepción de un llamado de la madre de Angeles, que fue atendido pero cortado inmediatamente.

El tribunal puso a trabajar a la División Homicidios de la Policía Federal, al cuerpo de peritos químicos y a la Morgue Judicial, que hoy concluyó la autopsia y en las próximas horas brindará el informe sobre las causas de la muerte. No obstante, trascendió la chica de 16 años habría sido violada y estrangulada.

La fiscal Asaro dispuso la inspección de todas las cámaras de seguridad en la zona del supuesto recorrido de Ángeles desde que se separó de sus amigas. También llamó la atención de los investigadores la presencia de cabello en torno al cuerpo de la víctima, que podrían pertenecer a otra persona, aunque de momento no está determinado si tiene vinculación con el homicidio.

Por otro lado, los restos de la muchacha serán velados desde esta tarde en Olivos y serán inhumados mañana jueves en el cementerio Jardín de Paz, en Pilar.