Producto de los pedidos presentados por varios municipios de nuestra región, la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (CEDABA), resolvió prorrogar los estados de emergencia y desastre en 15 distritos de la región.

Entre las determinaciones tomadas, Villarino en su totalidad se acogerá a los beneficios de esta declaración; mientras que Coronel Pringles continuará en emergencia; y algunos cuarteles específicos de Saavedra seguirán en emergencia y desastre.

La comisión también analizó situaciones climáticas similares en Adolfo Alsina y Daireaux, donde se pedirá mayor información; Guaminí, donde cuarteles específicos estarán en emergencia; Gonzales Chaves, declarado en desastre agropecuario; y Benito Juárez y Laprida, que pueden llegar a acogerse tanto a emergencia como a desastre.

La situación se agravó especialmente en los partidos de Bolívar y Pehuajó, y desde el Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense informaron que el río Salado “está en un pico importante de crecida” y “puede haber desbordes”, pero, por el momento, el nivel de agua “es similar al que tuvo en otras oportunidades”.

Por Continental, el productor agropecuario José Pelayo estimó que “el 80 por ciento del partido está inundado”, y describió la geografía del distrito como “especial”, ya que “es como el fondo de un plato. Hay productores que se están yendo a zonas más altas”, añadió.

En La Mañana, enfatizó que la ayuda estatal “no debe limitarse sólo a lo económico”, y reclamó que el Municipio y la Provincia “encaren obras de verdad obras infraestructura, pensando a mediano y largo plazo”. En este sentido, subrayó que, por la falta de coordinación entre las obras, “Pehuajó se transformó en un reservorio de agua de muchos lados”.