Los militares de la Marina ucraniana en Crimea abandonan su cuartel general en la ciudad crimeana de Sebastopol, tomado hoy por fuerzas rusas de autodefensa y civiles, informan medios locales, un día después de la muerte de un soldado ucraniano y otro prorruso tras la anexión de la península a Rusia.

Los efectivos ucranianos, que aparentemente se han rendido, son reunidos en pequeños grupos y salen del recinto acompañados por supuestos "activistas de las autodefensas" rusas.

Los comandantes de la base aún permanecen en su interior, donde también tiene lugar un mitin con unas 200 personas, habitantes crimeanos, que irrumpieron en su interior, plantaron la bandera rusa y cantaron el himno de ese país.

Según los medios, los manifestantes propusieron a los soldados ucranianos que se rindieran y se unieran a ellos o bien abandonen la base, la ciudad de Sebastopol y Crimea.

"Son cerca de 200, algunos con pasamontañas. No están armados y no dispararon hacia nosotros. Los oficiales están encerrados en el edificio", explicó Serguei Bogdanov, portavoz de la Marina ucraniana.

"Aunque tenemos la autorización de utilizar armas para defendernos, no lo hemos hecho ni lo haremos", dijo Bogdanov.

El vicealmirante Alexandr Vitko, comandante de la Flota rusa del Mar Negro, que se presentó en la base para negociar con sus mandos, ya abandonó el lugar.

Poco después de la ocupación, los soldados ucranianos abandonaron el edificio y uno de ellos lloraba cuando vio izarse la bandera rusa en vez de la ucraniana, indicaron periodistas de la AFP en el lugar.

El Gobierno de Kiev envió a Crimea al ministro de Defensa, Igor Teniuj, y el viceprimer ministro, Vitali Yarema, para tratar de rebajar la creciente tensión entre las fuerzas rusas y ucranianas en la península anexionada por Rusia.

Pero el primer ministro crimeano, Serguéi Axiónov, ya ha anunciado desde Moscú que no se les permitirá la entrada en la península.

UN DETENIDO

Ayer, un suboficial ucraniano y un miembro de las autodefensas rusas murieron en un confuso incidente en una base militar de cartografía en Simferópol, la capital de Crimea. La policía detuvo hoy al presunto francotirador responsable de esos hechos, informaron hoy fuentes del Ministerio del Interior crimeo citadas por la televisión rusa.

El detenido, un joven de 17 años, es oriundo de la región de Lvov, en el Oeste de Ucrania, y según las autoridades crimeas, se sospecha que podría pertenecer al grupo ultranacionalista ucraniano Sector de Derechas.

VALIDACIÓN

Mientras tanto, el Tribunal Constitucional ruso validó hoy por unanimidad la incorporación a Rusia de la península de Crimea, que decidió de forma unilateral separarse de Ucrania, indicaron las agencias de prensa rusas.

El tratado de incorporación, firmado ayer por el presidente Vladimir Putin en un acto casi épico, "es conforme a la Constitución rusa", afirmó el presidente del Tribunal, Valeri Zorkin. "La decisión fue tomada por unanimidad", añadió.


Agencias EFE y AFP