En Libia, los rebeldes siguen avanzando fabianamente y acorralan en Trípoli a Muamar el Gadafi, quien, según los opositores temen, podría atacar con gas mostaza.

Mientras las fuerzas opositoras mantienen el control en el este del país, los enfrentamientos continúan en la zona occidental.

Un explosivo estalló en Trípoli, cerca del búnker del "guía de la revolución".

Las fuerzas de seguridad fieles al Gobierno intentan recuperar el control de la ciudad de al Zawiya, a sólo cincuenta kilómetros de la capital.

A todo esto, Naciones Unidas expulsó a Libia del Consejo de Derechos Humanos por la brutal represión de las protestas populares.

La decisión se tomó de manera unánime por los ciento noventa y dos países que participan de ese cuerpo.

Estados Unidos advirtió que habrá una guerra civil si Gadafi no se va.

En tanto, la OTAN rechaza intervenir en el conflicto.