Los números revelan que cambian los equilibrios internos en la Iglesia, debido a su decadencia en Europa, donde reside el 23,5% de los bautizados. En el continente americano reside prácticamente la mitad de la población católica: el 48% y es de destacar un aumento del 4,3% en África y Asia.

Esto explica que haya también crecido el número de sacerdotes gracias a asiáticos y africanos, pasando en un decenio de 405 mil a 413 mil, tras décadas en que disminuía el número de curas. El saldo fue de tres mil sacerdotes más en los dos continentes sólo en 2011. América conservó el dato estacionario de 122 mil curas, mientras que Europa registró entre 2001 y 2011 una disminución apenas inferior al 10%.

Además en los seminarios, los candidatos al sacerdocio diocesano o en las órdenes religiosas creció un 7,5%, pasando de 112 mil a 120 mil. Están llenos los seminarios en África con un aumento del 31% y en Asia con un 29,4% lo que contrasta con la contracción del 21,7% en Europa y el continente americano donde el saldo es negativo en casi el 2% según informa el diario Clarín.

Sin embargo, el dato más impresionante es el de las órdenes religiosas femeninas, que en las décadas del siglo XX registraban datos de continuo crecimiento de las vocaciones. La dinámica es ahora de fuerte decrecimiento, con una pérdida del 10% en la década 2001-2011: de un total de 792 mil el número de monjas a descender a 713 mil.