"También, sujeto a la finalización de documentos legales, el gabinete ha autorizado el despliegue de las fuerzas especiales en Irak para aconsejar y asistir a las fuerzas iraquíes", agregó Abbott.

"Solo Irak puede derrotar al EI, pero Irak no debe hacerlo solo", subrayó el primer ministro.

El EI es un grupo ultraintegrista que, a fuerza de brutales ataques y gracias a un equipamiento que incluye blindados y tanques, conquistó extensos territorios en el norte y este de Siria y en el norte y oeste de Irak, países en los que aspira a instaurar un califato ultraconservador.

La ONU acusó a la organización yihadista, escindida de la red Al Qaeda, de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad en las zonas que controla, incluyendo decapitaciones y crucifixiones, particularmente de cristianos y miembros de otras minorías religiosas.

Estados Unidos está bombardeando posiciones del EI en Irak desde el mes pasado y en Siria desde la semana pasada, en este caso junto a países árabes. Francia y el Reino Unido también participan en los ataques aéreos en Irak, pero ninguna nación europea ha aprobado misiones en Siria.

Se prevé que la participación de Australia en los bombardeos en Irak comiencen "en los próximos días", precisó por su lado, el jefe de la Fuerza Aérea del país oceánico, Mark Binskin, que participó en la rueda de prensa.

Tras una reunión con el Comité de Seguridad Nacional y el Gabinete australiano, el primer ministro alertó de que la misión en Irak podría ser "bastante larga" y podría durar "meses, más que semanas".

"Quiero asegurar al pueblo australiano que será tan largo como se necesite, pero tan corto como sea posible", enfatizó el primer ministro al insistir que la participación militar en Irak es "absolutamente parte del interés nacional".

El mes pasado, Australia envió a los Emiratos Árabes Unidos seis aviones Super Hornet, un avión de vigilancia Wedgetail, un avión de abastecimiento KC-30 y un contingente de fuerzas especiales, que están a la espera de su eventual despliegue en Irak.

El miércoles pasado, Abbott anunció que dos aviones de abastecimiento de combustible y de vigilancia de su país comenzaron a apoyar las misiones de la coalición en Irak.

El Gobierno calcula que gastará unos 434 millones de dólares (344 millones de euros) anuales en la lucha contra el yihadismo en Oriente Medio, lo que pone mayor presión en el presupuesto que afronta un billonario déficit y que ya ha tenido fuertes recortes en el gasto social.

Australia elevó a mediados de mes su estado de alerta al nivel "alto" ante la amenaza de atentados en medio de la ofensiva internacional contra el EI en Siria e Irak.

Según el gobierno australiano, unos 60 australianos militan en las filas del EI, mientras que otros 100 trabajan activamente en Australia para dar apoyo logístico al grupo islámico radical y reclutar yihadistas.

Australia participó, bajo el gobierno del primer ministro conservador John Howard, en la invasión ilegal de Irak de 2003 liderada por Estados Unidos para derrocar al ex presidente iraquí Saddam Hussein.