Tras su aplastante triunfo en las elecciones realizadas ayer, la canciller Angela Merkel informó hoy que su Unión Cristianodemócrata (CDU) ya mantuvo contactos con la oposición socialdemócrata (SPD) para formar un "gobierno estable" en Alemania. "Estamos abiertos a negociaciones. Alemania necesita un gobierno estable", dijo en una conferencia de prensa ofrecida en Berlín.

En ese marco, Merkel confirmó que ya se dieron "los primeros contactos con la cúpula del SPD", aunque reveló que el partido de centroizquierda pidió primero esperar hasta el viernes, cuando se reunirá para analizar los resultados de los comicios, antes de tomar cualquier decisión.

La CDU, junto a sus aliados del Unión Social Cristiana (CSU), obtuvieron el 41,5% de los votos, casi ocho puntos porcentuales más que en 2009 (33,8%), alcanzando el mejor resultado para los conservadores desde la reunificación alemana en 1990, según los números definitivos del escrutinio.

Merkel quedó a un paso de la mayoría absoluta, una posibilidad firme al comenzar el recuento de los votos, que quedó sin efecto durante la noche.
Con este resultado, los conservadores cristianos obtienen 311 de los 630 diputados que finalmente conformaran la 18 Legislatura del Bundestag (Cámara baja). De haber logrado la mayoría absoluta en el Bundestag, la CDU hubiera emulado lo logrado en 1957 por el también demócrata cristiano Konrad Adenauer.

Preguntada hoy por su otro posible socio de gobierno, los ecologistas de Los Verdes, la canciller señaló que no los excluye para formar una coalición pero admitió que "aún no hay nada que informar en esa dirección". Es que Los Verdes, que fracasaron en el intento de desalojar junto con los socialdemócratas a Merkel del poder, cosecharon sólo un 8,4% de los votos y pasaron a ser la cuarta fuerza del Parlamento, por detrás de La Izquierda, entraron en una crisis interna y anunciaron hoy que habrá renuncias entre sus dirigentes.

Por tal razón, Merkel advirtió hoy que la formación del nuevo gobierno "no será inmediata", por lo que evitó entrar en especulaciones sobre cuándo asumirá el poder el nuevo gobierno. "Hay que discutir las cosas. Hará falta cierto tiempo", afirmó. El Partido Democrático Liberal (FDP), socio menor de la coalición de centroderecha de Merkel, sufrió un debacle histórica con un 4,8% y quedó por primera vez fuera del Parlamento en los 65 años de la República Federal de Alemania por no haber reunido el mínimo del 5% necesario.

En consecuencia, ahora la líder alemana, considerada como "la mujer más poderosa del mundo" pero al mismo tiempo uno de los dirigentes más criticados dentro de Europa, deberá conformar una nueva alianza. Por eso, el candidato socialdemócrata Peer Steinbruck advirtió anoche que "ahora la pelota está del lado de Merkel. Es ella la que debe buscar una mayoría".

Conservadores y socialdemócratas gobernaron juntos en el primer gobierno de Merkel, entre 2005 y 2009, cuando Steinbrück se desempeñó como ministro de Economía. Asdí, pese a su gran elección, la CDU\CSU de Merkel deberá convivir con una mayoría matemática de los partidos de izquierda en las dos Cámaras (Bundestag y Bundesrat), ya que SDP, Los Verdes y Die Linke cuentan con 319 bancas frente a las 311 de los conservadores.

De unirse, podrían estar en condiciones de hacer caer a Merkel, pero tanto el SDP como Los Verdes rechazaron esa posibilidad por considerar que Die Linke no posee la "madurez" necesaria para gobernar. No obstante, los tres partidos de izquierda podrían bloquear las medidas que impulse Merkel y hasta solicitar en caso de disenso constante que nuevas elecciones sean convocadas antes de tiempo, estimó el diario de centro izquierda Süddeutsche Zeitung.

Paralelamente, Merkel debió responder a varias preguntas sobre su política en la Unión Europea y en todas reiteró que no ve "motivos para que haya cambios. Nuestra política europea impulsa la integración y desde el punto de vista de la CDU no hay motivo alguno para cambiarla", dijo sobre la posibilidad de flexibilizar sus políticas de ajustes.