Está en riesgo el abastecimiento de combustible para las fiestas en todo el país si continúa el conflicto del sector, que incluye los efectos de los precios congelados y paros en varias plantas.

“Los precios congelados castigan a las estaciones de servicio”, afirmó la presidenta de la Federación de la Federación de Expendedores de Combustibles de la Argentina, Rosario Sica al explicar que la decisión del gobierno de retrotraer los precios al 31 de julio y el aumento constante del barril desalienta a las petroleras a refinar combustibles para escoger la exportación del crudo.

“En el mes de septiembre se nos pidió un nuevo aumento (de salarios) por el tema de la inflación y con mucho esfuerzo accedimos”, argumentó la ejecutiva.

En tanto, recordó que desde el 1° de diciembre último se agravó en la Patagonia el conflicto por el paro del personal jerárquico. “La preocupación es que si la huelga tarda cuatro días más no habrá combustible en las fiestas”, advirtió Sica, al tiempo que detalló la extensión del faltante de crudo tanto en las estaciones de bandera blanca como en las grandes cadenas.

La medida de fuerza de los directivos alcanzó a la planta Termap, donde YPF almacena gran parte del fluido.