Luego de un fin de semana para el olvido xeneize, con derrota ante River, el ídolo del club dejó el trabajo diferenciado y se sumó al resto del plantel. Sin embargo, su presencia en el tercer superclásico del verano está en duda.

En el complejo Pedro Pompilio, el volante, de 35 años, dejó en claro que la lesión es parte del pasado, pero la idea es que vuelva de a poco. Hoy sólo realizó trabajos físicos con sus compañeros, pero el sábado pasado había hecho fútbol con el equipo de reserva.

Los xeneizes se medirán con River el próximo sábado, en Mendoza. Con varios días por delante, la presencia, o no, de Riquelme se irá develando de a poco, cuando Carlos Bianchi empiece a probar el equipo. "Él va a decidir cuándo quiere regresar", dijo la semana pasada el entrenador.

Para el tercer y último superclásico del año, el Virrey podría contar con los regresos de Agustín Orion y el Cata Díaz, quien cumplió la fecha de suspensión.