Se puede seguir hablando de sorpresas en Sudafrica 2010. Los candidatos sufren cuando tienen que revalidar su chapa y los resultados impensados se siguen amontonando en un torneo màs bien chato. Ahora fue el turno del campeòn del mundo que no pudo hacer valer su peso especìfico y chocò una y otra vez ante un equipo modesto pero ordenado que se escalonò en defensa y apenas contraatacò. Marcelo Lippi agotò sus cambios buscando fuerza ofensiva con Pazzini, Camoranesi y Di Natale pero no arriesgò sacando jugadores de la saga  a pese a que su rival no atacaba. El final encontrò al equipo de Oceanìa que llegò de partener abrazado a un resultado que lo deja con chances de llegar a octavos de final.