En medio de una tormenta, River y Boca igualaron 1 a 1 en el estadio Monumental, en una nueva edición del superclásico del fútbol argentino.

Las condiciones del campo de juego hicieron del duelo un partido muy extraño. La pelota no rodaba bien y los equipos debieron cambiar su táctica: menos pases cortos y más pelotazos al vacío, buscando sorprender a las espaldas de la defensa rival. Las pelotas paradas también fueron claves y esto quedó claro cuando en un tiro libre, a los 22 de la primera parte, Lisandro Magallán apareció sólo dentro del área y marcó el 1 a 0.

River, que hasta el momento no había hecho mucho debió reaccionar y empezó a arrinconar a la visita, hasta que llegó la jugada de la polémica: Rojas pateó al arco, Gago despejó con la cabeza y el pie, pero Mauro Vigliano entendió que hubo mano. Fue penal y roja, pero Rodrigo Mora falló desde los 12 pasos.

El Xeneize debió jugar todo el complemento con un hombre menos y con el correr de los minutos empezó a sentirlo. Los dirigidos por Marcelo Gallardo empezaron a manejar los tiempos mientras que los de Rodolfo Arruabarrena apostaron por la contra con dos guerreros como Jonathan Calleri y Andrés Achávez que pelearon todas las pelotas. Al igual que en la primera mitad, Agustín Orion fue una pieza clave y siempre que se lo necesitó, respondió. Hasta que no pudo salvar más al equipo: a 10 del final, Germán Pezella marcó el 1 a 1.

Sobre el final del encuentro, Mauro Vigliano le mostró la roja a Ramiro Funes Mori por un duro planchazo. Restaron algunas situaciones para ambos equipos, pero el resultado ya no se modificaría. Fue empate en el Monumental.