El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, advirtió hoy que la Ciudad esperaba "un fallo de la justicia" que frene la mudanza el emblemático monumento a Cristóbal Colón y advirtió que de efectuarse el traslado "mañana nos afanan el Obelisco".

El funcionario macrista cuestionó el plan de la Casa Rosada para mudar a Mar del Plata el monumento que se encuentra en la plazoleta que enrejó detrás de la sede gubernamental y colocar en su lugar una estatua de Juana Azurduy, con ayuda del gobierno de Evo Morales, presidente de Bolivia.

"Como siempre vamos a esperar un fallo de la justicia", señaló Rodríguez Larreta esta mañana en declaraciones radiales. Además, señaló que "es clarísimo que es un monumento de la Ciudad".

"Si dejamos que esto pase, mañana nos afanan el Obelisco", añadió en alusión al más emblemático símbolo de la ciudad.

Ayer se vivieron momentos de tensión cuando las grúas comenzaron con las tareas para mover el monumento. Militantes del PRO y de organizaciones sociales de defensa del patrimonio histórico fueron al lugar y hubo forcejeos con personal de seguridad de la Casa Rosada.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, también se refirió vía Twitter sobre la polémica, y se preguntó "cuál será el siguiente monumento" que el Gobierno "se lleve".

"¿El Monumento de los españoles? ¿El Resero de Mataderos? ¿La Flor?", consultó de manera retórica en la red social de microblogging. "Hay que ponerle humor a las cosas porque si no lo que estamos viviendo es demasiado", remató Macri.

A contrapelo de la opinón de Larreta, el jefe de la bancada kirchnerista en la Legislatura, Juan Cabandié, defendió la mudanza de la estatua de Colón al señalar que "fue donada al Estado Nacional" y, por lo tanto, "pertenece a todos los argentinos".

"El monumento fue cedido a la Nación y lo pidió la comunidad italiana de Mar del Plata. Que sigan participando", sostuvo el legislador porteño del FpV.

El titular de la Legislatura local, Cristian Ritondo, se quejó ayer de la falta de información por parte de la Casa Rosada y dijo estar sorprendido por “el desprecio con el cual fueron tratados” los funcionarios del Ejecutivo porteño y la diputada Lía Rueda, quien resultó golpeada cuando los operarios cerraron uno de los portones que circundaban la estatua de Colón.

“Nosotros no vamos a arrojar piedras a ningún lado. Queríamos que nos explicaran qué pasaba, a la vista de todos estaban robándole un monumento a la Ciudad”, afirmó Ritondo.