Continúa la polémica entre Nación y Ciudad por el monumento a Cristóbal Colón. El Gobierno nacional busca trasladarlo a Mar del Plata, mientras el porteño trata de evitarlo porque asegura que el monumento “es de su propiedad”.

Por Continental, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, insistió en que “la obra necesita ser restaurada porque corre riesgo de desplomarse”, y recordó que el Gobierno de Macri cedió el cuidado y gestión de la escultura en un acuerdo rubricado en 2008. En La Mañana, Parrilli consideró “una barbaridad” la postura de la gestión del PRO. En tanto, vence este lunes el plazo para que el Gobierno nacional justifique el traslado de la obra ante la Justicia, que hizo lugar por enésima vez a una cautelar contra el kirchnerismo.

La denuncia fue presentada por las asociaciones “Basta de Demoler” y “Salvemos las estatuas”, que en otras oportunidades participaron de actos de repudio al traslado, lo mismo que la comunidad italiana en el país.

Parrilli explicó que la decisión tiene que ver con cuestiones edilicias (fundamentadas en estudios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Plata y la Facultad de Bellas Artes de la misma universidad), y a modo de reparación histórica. En el escrito, además, hace referencia de forma irónica al deterioro del “Monumento a la España Civilizadora y Eterna”, ubicado en Costanera Sur.

La intención del Gobierno nacional es reemplazar la actual escultura de mármol de Carrara, donada por la comunidad italiana e inaugurada en 1921 en conmemoración del Centenario, por una estatua de la generala del Ejército de los Andes, Juana Azurduy, obsequiada por el Gobierno de Bolivia.