El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, aseguró que “no es una cosa común que un presidente en ejercicio tenga una causa abierta por encubrimiento al terrorismo”. No obstante, aclaró: “esto es una investigación, no es una acusación directa”.
 
“Se inicia un proceso con mucha recopilación de pruebas, hay 900 horas de escuchas que permitirán seguir acumulando elementos. Urge esclarecer esto porque significa una mancha muy grande para la Argentina”, subrayó.
 
“La intención de Nisman era provocar la apertura de una investigación”, señaló. Y cuestionó a quienes tildaban de “sin sentido” la denuncia que presentó el fallecido fiscal.
 
Sanz adelantó que irá a la marcha del 18 de febrero “como ciudadano pero también en mi condición de presidente de un partido político, no puedo desprenderme de eso”.