“El signo de todo esto son los indignados; una sensación difusa de que el sistema no representa y que la oposición es tan culpable como el gobierno”, analizó el director de Opinión Pública Servicios de Mercados (OPSM), Enrique Zuleta Puceiro.

Puceiro remarcó que esta manifestación “es mucho mayor a lo que cualquier dirigente político hubiera podido lograr”.

“La política deberá sintetizar estas demandas; no creo que haya una crisis institucional”, remarcó el analista.

“Fue un reclamo de una Argentina que no tiene representación política”, subrayó.

“Esto no es un proceso destituyente sino que la sociedad plural se está expresando; no piden cosas imposibles o utópicas, es un reclamo realista sin ingredientes desmesurados, como ocurrió –por ejemplo- en el 2001”, evaluó Zuleta Puceiro.