La Confederación General del Trabajo rechazó la detención de cinco delegados de la Unión Ferroviaria por su presunta participación en los sabotajes del 2 de mayo en la línea Sarmiento.

La central obrera peronista alertó sobre una supuesta "escalada contra la actividad sindical. "Llama poderosamente la atención con la facilidad con que la Justicia actúa sobre los dirigentes gremiales cualquiera sea su trayectoria o ideología política", señala un comunicado que firman el secretario general, Hugo Moyano, y el de Derechos Humanos, Julio Piumato.

Para la CGT, esta clase de arrestos sucede "en un país donde narcos, los apropiadores de bebés, abusadores de menores, los que saquearon la Argentina, los que hacen espionaje a los vecinos, los traficantes de armas, los corruptos, los que defraudan al Estado y al Pueblo parecen tener, aun los condenados, otra consideración y otra suerte".

"La CGT rechaza la detención de los delegados ferroviarios y advierte que continúa la escalada contra la actividad sindical sin importar el color político de los perseguidos”, remarca el texto, que añade "la sospecha de que esto forma parte de una campaña tendiente a demonizar la actividad sindical para avanzar así sobre los derechos de los trabajadores".