El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció este martes que enviará un proyecto a la Legislatura porteña para concretar el traspaso del servicio de subtes a partir del 1 de enero próximo.

Con duras críticas a la Casa Rosada, el líder de PRO sostuvo que la decisión tiene "costos políticos" y remarcó que no quiere generar "falsas expectativas" sobre la mejora en el servicio, aunque pondrá "todo el esfuerzo para revertir la tendencia de decadencia en un proceso lento".

"Debemos iniciar el proceso para volver a hacernos cargo del subte", sostuvo Macri y pidió "no apresurarse" respecto a la posibilidad de volver a aumentar las tarifas para los usuarios, ya que es un tema que se debatirá en la Legislatura.

El mandatario, advirtió, además, que su gobierno “no resignará ninguna de las demandas” a la Nación y remarcó que el subte “no funciona mal como hecho aislado, sino que funciona mal como mala gestión del trasporte público por parte del gobierno nacional”.

Confirmó, en este sentido, que encargó una auditoría al metro de Barcelona y que los resultados “confirman que el proceso de deterioro del subte es creciente y se ha acelerado en los últimos meses con foco en algunas vías, especialmente en la línea A”, que está por cumplir un siglo.

“El gobierno nacional no tiene ningún interés en dialogar y negociar. No tiene problema de poner como carne de cañón de cualquier decisión a la gente. Por eso, hemos llegado a la conclusión de que si no nos hacemos cargo aún en estas condiciones todo lo que va a venir va a ser peor para la gente”, remarcó en conferencia de prensa en el palacio de Bolívar 1.

Denunció, además, que la presidenta Cristina Fernández “está dispuesta a que el subte se pare para siempre o al menos hasta 2015”, en medio del “empeoramiento sistemático del servicio”.

“Queremos revertir la tendencia de decadencia y lograr una lenta mejora sin despertar falsas expectativas porque va a ser un proceso lento”, sostuvo Macri y agregó: “Vamos a ser muy exigentes con la concesión y con los gremios”.