El gobierno volvió a reclamar este jueves una baja en los precios de automóviles a las terminales por encima del 10 por ciento, y a cambio prometió analizar mecanismos de financiación para reactivar las ventas internas de autos.
  
Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, mantuvieron reuniones con cinco terminales, para analizar la situación de la industria, que viene cayendo con fuerza.
 
Por parte de las empresas estuvieron presentes Isela Constantini, de General Motors; Rodrigo Pérez Graziano, ejecutivo de PSA (Peugeot-Citroen); Daniela Afione y Diego Prado, ejecutivos de Toyota; Thierry Koskas, presidente de Renault, y Luis Merens y Jorge Portugal, ejecutivos de Volkswagen.
 
El Gobierno les reclamó a los empresarios que implementen una baja de al menos el 10 por ciento en los precios, a cambio de crear líneas de financiamiento especiales, tal como lo presentó la semana anterior.
 
El portavoz explicó que se reunieron por separado "porque es una mecánica que ya se había puesto en práctica en otras ocasiones porque cada empresa tiene su situación particular".
 
El Gobierno reiteró la exhortación a que las empresas impulsen una baja de precios, que a su vez reclamaron una reducción de impositiva para aliviar su situación y poder sostener los puestos de trabajo.
 
El vocero comunicó que pese a las diferencias seguirán las rondas de reuniones entre el Gobierno y el sector automotor.
 
Ahora las expectativas pasan por los resultados de la reunión que habrá el miércoles que viene con Brasil para cerrar un acuerdo de transición hasta que se acuerde el protocolo automotor para el quinquenio 2015-2010.
 
Giorgi y su par de Brasil, Mauro Borges, intentarán acordar el nivel de relación de importaciones y exportaciones (flex) que regirá entre hasta julio de 2015.