En las elecciones primarias de Santa Fe, el gobernador de esa provincia, el socialista Hermes Binner, se anotó un enorme triunfo al imponer a su candidato, el hasta hace poco desconocido Mario Bonfatti, por sobre la muy buena elección del intendente de la capital, Mario Barletta, y del senador y presidente del PS, Rubén Giustiniani.
Por sobre todas las cosas, el mandatario resaltó que "venimos de hacer una experiencia maravillosa como es el estreno de la boleta única en la provincia de Santa Fe para las primarias, lo cual habla del alto grado de democracia que estamos viviendo en nuestra provincia. Con estas formas de elegir se terminó con la Ley de Lemas, con todas las picardías como el voto en cadena, el cambio de votos en el cuarto oscuro".

Por Continental, se mostró convencido de que "es necesario conformar una fuerte presencia de sectores políticos y sociales que no son una oposición franca al Gobierno como una cuestión de vida o muerte, sino que ofrecen perfiles y propuestas que permitan aprovechar los momentos de bonanza económica que hoy tenemos en función de mejorar también la producción, de incrementar el valor de los productos argentinos a través de la industria, generar realmente lo más cerca posible de donde se generan los productos primarios la transformación de los mismos, pensar en un federalismo no solamente como letra en la Constitución, pensar en la base de la pirámide, que está constituida por los pueblos, por las ciudades, por las provincias, y generar una corriente que no está desesperada en ganar un lugar, sino en contribuir para modificar la realidad", preconizó.
 
Sobre la interna socialista, planteó en La Mañana que el camino que eligió Rubén Giustiniani "no es un camino sin retorno. La democracia partidaria es un hecho necesario, pero hay que cambiarlo, es un partido que sigue con reglas viejas frente a una realidad que cambia todos los días. El gran triunfo que se dio en la provincia ha sido una fuerte participación de los jóvenes", añadió Binner.