En el sector automotriz se sienten desde hace tiempo complicaciones para la importación y exportación de vehículos terminados, que quedan varados en la Terminales Portuarias de Zárate (TPZ). Pero ahora, los autopartistas advierten que también están resintiendo la posibilidad de ingresar al país partes indispensables para la fabricación de los autos.

Según informa el diario El Cronista, el polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dejó de autorizar las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) de los insumos para los autopartistas, lo que pone en riesgo la industria automotriz.

Ocurre que, según alertan las terminales, ya están sufriendo el desabastecimiento de algunas piezas. Específicamente, detallaron al matutino que ya se sienten faltantes de mazos de cables, conectores plásticos y terminales metálicas, contrapartes eléctricas, inyección de caucho y de extrusión de caucho, relés y paños y espumas insonorizantes, suspensiones, dispositivos eléctricos, pastillas de frenos, algunos modelos de neumáticos, entre otros.

Frente a este contexto, varias de las 11 marcas que tienen radicada parte de su producción en el país señalaron que comenzaron a reducir la cadencia de producción. “La complejidad es que a veces se autorizan a las terminales a importar las partes pero no a los proveedores locales, lo que genera un quiebre en la cadena. Lo que Moreno no entiende es que aunque autorice a la fábrica y no al proveedor, pone en peligro la fabricación e induce a la terminal a no localizar piezas”, explicó otra fuente del sector que prefirió el anonimato.

“Las automotrices tienen un stock que pueden aguantar un tiempo, pero no mucho”, alertó al matutino otra una fuente del sector consultada.

Según estimaciones de las automotrices, en diciembre de 2012 tenían una previsión de producción para este año de 770.000 unidades, y hoy, cinco meses más tarde, de no profundizarse las trabas para la importación de piezas, esperan producir 810.000 unidades 0 km.