El gobierno porteño confirmó que dejará de funcionar la Línea A por un mínimo de 15 días, aunque se prevé que será por dos meses, para reemplazar los viejos vagones de madera, característicos de este ramal.

El aficionado al transporte Gonzalo Ciarleglio, autor de un blog de la materia, confirmó que “con estos coches no hay registro de accidentes”.

“Todo depende del mantenimiento que reciba una máquina y eso es lo que no está garantizado en el subte actualmente”, dijo el bloggero, quien recordó que hay dos auditorías internacionales que afirman que “no hay relación entre la seguridad de las formaciones y su antigüedad”.

“Estos coches fueron construidos en Brujas, Bélgica, entre 1911 y 1919. Luego se construyeron en el país otros más, cerca de la década del ’40. Estaban pensados para una función mixta: como subterráneo y como metro. Así funcionaron desde 1915 hasta 1926, cuando se incrementó el parque automotor”.

“La primera vez que se dijo que había que cambiar los coches fue en la década del ‘40”, recordó Ciarleglio.

“El gran temor es que no vayan a un museo…que se vaya material rodante y no vuelvan a aparecer. Estos coches son únicos en el mundo”, señaló.