Mt.Gox, con sede en Tokio y considerada uno de los mayores mercados mundiales de bitcoins con casi un millón de clientes, inició ante la justicia japonesa un proceso de quiebra que pone fin a una semana plagada de intensas especulaciones sobre la compañía y la divisa virtual.

Según reveló la casa de cambio de bitcoins, existe un desfase contable entre sus pasivos, 6.500 millones de yenes (unos 63,67 millones de dólares), y sus activos, 3.840 millones de yenes (37,61 millones de dólares).

El consejero delegado de Mt. Gox, el francés Mark Karpeles, quiso comparecer ante las cámaras de televisión para pedir perdón inclinándose en varias ocasiones al modo nipón y para asegurar en japonés que siente mucho los problemas que ha causado a tanta gente.

El joven ejecutivo, un enamorado de la cultura japonesa que no llega a los 30 años, reveló además que la casa de intercambio detectó a principios de febrero la desaparición de 850.000 bitcoins que pusieron de manifiesto "la debilidad del sistema".

De ellos, 750.000 pertenecían a sus clientes y el resto a la compañía, que ha estimado su pérdida tras este "acceso irregular al sistema" en unos 480 millones de dólares.

Karpeles dijo que tras consultar con expertos se plantea la posibilidad de presentar una demanda por este supuesto robo, aunque en realidad la divisa no cuenta con protección legal.

El inicio del proceso de quiebra y el anuncio de la desaparición de bitcoins llega después de una semana en la que se dispararon las conjeturas en torno a la casa de cambio virtual y a este novedoso sistema de divisas.

El pasado miércoles, la página web de Mt.Gox anunció, tras permanecer varias semanas inactiva, que había decidido cerrar todas sus transacciones "para proteger al sitio y a sus usuarios ante las recientes noticias y sus posibles repercusiones sobre las operaciones de Mt.Gox y sobre el mercado".

No hubo más explicaciones mientras continuaban los rumores de un robo a gran escala de bitcoins a la compañía y la divisa virtual vivía días de una enorme volatilidad. La suspensión de las transacciones en Mt.Gox el pasado día 10 provocó la caída del valor de la divisa virtual desde los 700 dólares hasta los 200, y actualmente se sitúa en torno a los 565 dólares.

Esta situación puso de manifiesto de manera preocupante la falta de regulación a nivel mundial de esta moneda creada en 2009 y que emplea una tecnología de usuario a usuario y opera sin necesidad de bancos y sin estar sometida a ninguna autoridad o banco central.