Además de contribuir con la detención del joven, el caso demostró que el gigante del software también escanea los archivos de los usuarios de sus servicios, como Google.

Microsoft descubrió las imágenes de la niña guardadas en la cuenta que el joven Tyler James Hoffman tiene en "Sky Drive", el servicio de almacenamiento en la nube de la multinacional estadounidense, y dio aviso al Centro Nacional para Niños desaparecidos y Explotados, que luego alertó a la policía.

Si bien el caso se conoció hoy, el arresto se produjo el pasado 31 de julio, después de que Hoffman fuera acusado de cinco cargos vinculados a la posesión y distribución de imágenes con contenido sexual de menores, según informó el sitio especializado en filtraciones de documentos legales "Thesmokinggun".

Ese medio publicó además la declaración jurada de los policías que llevaron adelante el arresto, en la que los oficiales explicaron que la detención fue motivada por el gigante del software.

"Según Microsoft, este individuo subió una imagen", señala el documento policial que luego describe las características de la foto de la adolescente.

Más allá del delito atribuido a Hoffman, el caso reavivó el debate en torno a la privacidad de las cuentas que las personas tienen en los servicios de comunicación de Internet.

"La pornografía infantil viola la ley así como nuestros términos de servicio, que dejan claro que hacemos uso de tecnologías automatizadas para detectar conductas abusivas que puedan dañar a nuestros usuarios o a otras personas", justificó Mark Lamb, de la unidad de crímenes digitales de Microsoft, en un comunicado.

En la misma línea, el fin de semana se conoció que John Henry Skillern, otro ciudadano estadounidense, fue detenido después de que Google encontrara que el hombre tenía en su poder imágenes de pedofilia.

El gigante de Internet detectó que el hombre de 41 años estaba enviando las imágenes a través de su cuenta de Gmail y dio aviso al mismo Centro Nacional para Niños desaparecidos y Explotados, que a su vez realizó la denuncia policial que llevo a la detención.

La noticia volvió a poner en debate la capacidad que Google -al igual que otros servicios de comunicación digitales- tiene de revisar la correspondencia ajena.

Fuente de Google señalaron a Télam que sus sistemas emplean un monitoreo "completamente automatizado", y que esa tecnología se usa "para identificar imágenes de abuso sexual de menores y no contenido de correos electrónicos que pudieran ser asociados con actividades criminales generales (por ejemplo, usar el correo electrónico para planificar un robo)”.

El pasado 15 de abril Google actualizó el texto de sus "Condiciones de servicio", donde reconoció de forma explícita que lee todos los correos electrónicos que entran y salen de Gmail.

Sin embargo, especificó que ese proceso se realiza con el objeto de crear anuncios publicitarios personalizados en función de las palabras que los usuarios escriben.

En Argentina, la revisión de correos electrónicos ajenos es ilegal, según lo establece la ley 26.388.

En su artículo cuarto, que modifica el artículo 153 del Código Penal, establece: "Será reprimido con prisión de quince (15) días a seis (6) meses el que abriere o accediere indebidamente a una comunicación electrónica, una carta, un pliego cerrado, un despacho telegráfico, telefónico o de otra naturaleza, que no le esté dirigido...".

Asimismo, señala que "La pena será de prisión de un (1) mes a un (1) año, si el autor además comunicare a otro o publicare el contenido de la carta, escrito, despacho o comunicación electrónica".