"Tres estudios de Lucian Freud", tal el nombre de la obra, casi duplicó los 86 millones de dólares que hasta ahora fijaban la plusmarca para el pintor británico, informó el portal del diario ABC de España.

Las tres pinturas de Bacon muestran al pintor Freud, 13 años más joven que Bacon, -nieto del padre del psicoanálisis Sigmund Freud-, y colega de Bacon, quienes solían pintarse mutuamente.

La distorsión de las formas, la convulsión expresiva en el rostro y el esquematismo de todo aquello que no es figura humana caracterizan estos tres cuadros consecutivos de Bacon.

Con una dimensión de 198 por 147,5 centímetros, la obra perteneció a la galería Galatea de Turín, a la galería Odermatt de París y a colecciones privadas de coleccionistas italianos, franceses y japoneses.

La pintura de Bacon superó los 120 millones de dólares por los que fue adquirido "El grito", de Edward Munch, que se vendió por 119,5 millones de dólares en 2012, y entró en la lista de los diez cuadros más caros jamás vendidos, lista que continúa encabezada por "Los jugadores de cartas", de Paul Cézanne.