En Holanda, una jurista soltera de sesenta y tres años dio a luz.

“Asumo todas las consecuencias. Espero que mi hija y yo podamos disfrutar juntas durante mucho tiempo”, expresó.

En los Países Bajos, el límite de edad para tratamientos in vitro se sitúa en cuarenta y cinco años, ya que a partir de esa edad “existen muchos riesgos para la salud” de la madre y el niño, como tensión alta, diabetes y nacimientos prematuros, explican especialistas.

Por ello, el tratamiento de fecundación se produjo en Italia, en la clínica del polémico ginecólogo Severino Antinori.

Por Continental, Carlos Carrere, especialista en medicina reproductiva, señaló que, “en las últimas décadas, la mujer ha postergado su maternidad y muchas pueden ser madres luego del agotamiento y años después de la menopausia”.

“O sea, la semilla se agota, pero el terreno sigue siendo fértil”, graficó en La Mañana.

Asimismo, explicó que la ley de fertilización asistida que existe en nuestro país “es la que sancionó recientemente Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires, pero no hay una ley a nivel nacional” que enmarque jurídicamente este tipo de situaciones.