Una víctima que hoy tiene 30 años y vive en Santo Tomé, relató en diálogo con Aire de Santa Fe los abusos que sufrió durante su infancia por parte de los cuatro hermanos de su padrastro. Tras hacer público el caso en los organismos correspondientes y a través de las redes sociales, vive amenazada de muerte por sus familiares, entre los que se encuentra su propia madre.

"En principio mi mamá nos llevó a vivir a la casa de mi abuelastra cuando tenía 3 años junto a mi hermano de un año, luego tuvo hijos con su pareja", comenzó su relato María, un nombre ficticio que se empleó para proteger su identidad.

Los abusos comenzaron cuando María tenía 7 años de edad. "Todos los hermanos de mi padrastro, que son cuatro, de manera distinta algunos peores que otros, todos abusaban de mí y lo más loco de esto es que ninguno de ellos sabía que el otro abusaba de mí", detalló la víctima en el programa Pasan cosas, según cuenta Aire de Santa Fe.

"Entre ellos me usaban como si fuera un juguete, vivían todos juntos. Recuerdo momentos horribles en la siesta, uno de ellos me arrastro hacia su habitación y a los gritos yo me agarraba de las paredes, pedía que no, pero nadie me escuchó". Ya en ese entonces y a pesar de su corta edad, la víctima no podía comprender que nadie sospechara lo que pasaba.

Si bien vivía un calvario, la joven decidió callar todo lo que le pasaba para resguardar a su madre y hermanos. "Por protegerla me callé, a los 25 le conté que ellos habían abusado de mí y me respondió que ya lo sabía, que no era para tanto, que su padre había abusado de ella y no tenía que exagerar. Eso a mí me mató, me dejo en un pozo depresivo enorme del cual no puedo salir".

La víctima agregó que: "Intenté suicidarme a los 12 años, mi vida siempre fue un infierno". El temor de no contar con un lugar donde vivir la obligó a callar todo su padecimiento. Hoy su realidad cambió y pudo independizarse.

La aparición de episodios de ataques de pánico y el tratamiento médico que recibe actualmente le dieron la fuerza necesaria para poder hacer frente a los hechos y denunciar a los abusadores.

"Son pedófilos, que tienen un chip maldito en su cabeza, no pueden estar cerca de niños porque lo van a volver a hacer", reiteró María que tras publicar su historia a través de las redes sociales recibió amenazas contra su persona de parte de los denunciados, entre los que se cuenta su propia madre. "De la única manera que me van a callar va a ser matándome por cuidar toda mi vida a la gente que no me cuidó", sostuvo la víctima.

La denuncia del caso fue radicada en la comisaría correspondiente, además está en trámite una orden perimetral para impedir que se acerquen.