Un temporal de lluvia, viento y granizo afectó esta mañana la provincia de San Luis, principalmente a la capital y sus alrededores, donde causó daños de distinta magnitud, aunque sin víctimas.

El temporal comenzó alrededor de las 9:00 en la capital puntana, y se extendió por aproximadamente media hora, derribando árboles en la plaza “Juan Pascual Pringles”, la principal de la ciudad y provocando la voladura de carteles de comercios, y de techos de viviendas.

Las fuertes ráfagas de viento, estimadas en unos 100 kilómetros por hora, volaron el techo de chapa de gran tamaño del supermercado chino “La Familia”, ubicado en la avenida Lafinur, entre las calles Belgrano y Pringles, cayendo en el medio de la calzada.

También voló la tapa de un tanque de agua domiciliario, que cayó en medio de la peatonal Vía Rivadavia, en pleno centro de la ciudad.

En esa zona también fueron arrastradas sombrillas, mesas y sillas de las confiterías, sin causar heridos y obligando a los transeúntes a resguardarse en comercios o entidades bancarias cercanas.

El director de San Luis Solidario (Defensa Civil), Omar Terc, informó que “lo peor ya pasó” y detalló que "se alertaron a todos los servicios, tanto provinciales, como municipales y policiales, y a los bomberos voluntarios y de la policía".

"Se está realizando una evaluación de la situación, al tiempo que varias cuadrillas se encuentran ya trabajando en distintos lugares de la ciudad", afirmó.
Además hay "reportes de derrumbes de paredes de viviendas precarias, techos e instalaciones" en los barrios de la zona Oeste de la ciudad y en el Parque Industrial norte, donde hubo caída de árboles y postes telefónicos.

A esa hora, desde el Ente de Control de Rutas se informaba que una fuerte granizada afectaba la Autopista de las Serranías Puntanas, sobre la ruta nacional nº 7, a la altura del paraje La Cumbre.

Otro tanto ocurría en Juana Koslay, ciudad contigua a la capital puntana, donde también llovía copiosamente y había cortes de luz.