Las autoridades de la localidad de Bialet Massé decidieron recurrir a ese mecanismo ante el fuerte déficit fiscal y financiero que sufre. El viernes realizaron el primer concurso: 20 agentes fueron los "beneficiarios" .

Las autoridades municipales le asignaron un número a cada uno de los empleados estatales y con un bolillero ubicado en un despacho del palacio comunal elige por medio del azar quienes serán los afortunados en percibir su salario.

La medida fue implementada por primera vez el viernes, para determinar quiénes de los 98 trabajadores cobraràn los sueldos de junio y julio, y en qué fechas, informaron.

La primera rifa arrojó como "ganadores" a unos 20 empleados estatales, por lo que otros 78 deberán esperar hasta un próximo sorteo o hasta que el municipio reciba ayuda financiera de la provincia y pueda abonar todos los haberes.

La secretaria de Economía de la localidad, Alba Caballero, señaló que de acuerdo a lo que recaude el municipio en materia de tasas y servicios, serán los sueldos que se pagarán en la jornada.

"El próximo lunes veremos cuánto recaudamos y alrededor del mediodía decidiremos cuántos salarios podemos pagar", indicó la funcionaria al respaldar la medida.

La razón de esta inusual metodología es la caída en la recaudación propia: "Las tasas y servicios municipales son los últimos que la gente paga, porque sabe que no se cortan nunca", aseguró Caballero.

Y agregó: "Pensamos que debían cobrar primeros quienes tienen sueldos más bajos, pero ellos (por los empleados) decidieron que el mejor sistema era el de sorteo con bolillero; no fue impuesto por la patronal".