Los criminales grabaron los genitales y las caras de decenas de mujeres mientras orinaban para luego ofrecer esos vídeos en páginas pornográficas, pero el Juez no ve delito en ello.

Los hechos ocurrieron en 2019, en la multitudinaria fiesta gallega A Maruxaina, en el noroeste de España. Hay más de un centenar de afectadas, que al no encontrar baños disponibles, orinaron en la calle, donde fueron grabadas por cámaras ocultas.

"Era una calle totalmente aislada, donde no había coches, no había posibilidad de que nadie te viera. No lo hicimos en medio del pueblo y obviamente fuera de la vista de la gente", explica Paloma Maseda, una de las afectadas, a Euronews.

87 de ellas se unieron para interponer una denuncia colectiva sin éxito, ya que el juez desestimado la denuncia al considerar que no fue violada la intimidad de las mujeres ni su derecho a la propia imagen, porque las imágenes se obtuvieron en la vía pública.

Mari Fraga, asesora de igualdad, no entiende por qué esto no es un delito. "¿Por qué una sentencia se basa en el hecho de que sea un lugar público? ¿Por qué en un lugar público se puede violar nuestra intimidad y nuestros derechos? No lo entendemos". A la vergüenza que sufren las afectadas, se unen ahora la decepción y la frustración.