Tomás Ruidia (18) estaba acompañando a su amiga Milagros (16) hasta a su casa en la localidad bonaerense de Wilde a la salida de la Escuela Técnica N°6 de Avellaneda, a la cual ambos asistían pero en cursos diferentes. A  salir del colegio, pasadas las 21.45hs, tomaron el colectivo de la Línea 17 y se bajaron en la terminal, situada en la calle Fabián Onsari 2.200, a solo cinco cuadras de la casa de la chica.

Después de caminar dos cuadras y media, tres delincuentes interceptaron a los jóvenes en el cruce de las calles Echeverría y Camino General Belgrano. Viendo que uno de ellos amenazaba con un cuchillo a Milagros, Tomás empujo al delincuente armado y le gritó a la chica: “¡Corré, corré!”. Inmediatamente, Milagros escapó y pidió ayuda en un taller de autos. Al no asistirla nadie, la chica siguió corriendo y llegó a una estación de colectivo, desde donde llamó a su mamá.

Mientras tanto, Tomás fue apuñalado por los delincuentes, quienes le robaron sus pertenencias y se dieron a la fuga. El joven fue trasladado a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Wilde para ser tratado. Posteriormente, fue derivado en estado reservado al Hospital Finochietto de Avellaneda, donde falleció debido a sus heridas.

La causa se investiga como “homicidio” por la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 de Avellaneda, y dispuso analizar cámaras de seguridad de la zona para dar con los agresores, identificados como dos hombres y una mujer. La Policía Científica también se encuentra peritando el cuchillo que fue encontrado en el sitio.

La autopsia aún no se ha realizado, pero se presume que cinco fueron las puñaladas que los delincuentes asestaron contra Tomás.

Este mediodía, familiares y amigos del chico realizaron un “abrazo” simbólico en la puerta de la Escuela Técnica para pedir “justicia” por Tomás. Uno de sus amigos tuvo el mismo gesto en las redes sociales. “Tomás no murió, a Tomás lo mataron y nos sacaron las ganas de vivir”, escribió en Facebook.

Otro posteo dice: “Hoy tocó despedirte y no solo dejás a tu familia y amigos, dejás a todo el barrio Santa María y algunos más con un vacío inmenso, Tomy. El gran corazón y personalidad que tenías se reflejó en todo el barrio. Te vamos a extrañar siempre y nunca te vamos a olvidar. No vamos a parar hasta que se haga justicia por lo que hicieron. Siempre presente Tomás Ruidia”.

Un joven defendió a su compañera de colegio de un robo y lo mataron a puñaladas

Sol, la madre de Milagros, contó que su hija y Tomás se conocían desde hace tres años, cuando la adolescente ingresó a la escuela Técnica. También explicó que, más de una vez, era ella quien solía ir a buscar a Milagros a la terminal de colectivos para que no volviera caminando sola de noche. “Lo que pasó fue realmente una desgracia”, se despidió.

“Nunca pensé que me iba a pasar algo así. Yo la verdad que estoy mal, estoy destrozada por Tomi, me gustaría estar yo en el lugar de él... Daría yo mi vida por él”, confesó Milagros, y cerró: “Nunca me voy a olvidar, me tatué su nombre para acordarme siempre de él, nunca voy a abandonar a la familia ni los amigos”.