El ministro de Educación, Alberto Sileoni, se mostró confiado en que “los pibes van a poder” responder satisfactoriamente a las expectativas puestas en ellos y consideró que el proyecto de ley para “el voto joven se da en un buen momento”.

En la Escuela “decimos que hay que tener confianza en que los pibes van a poder rendir, que hay que esperar de un alumno, y en este caso, hay que esperar a los jóvenes”, afirmó por Continental, y resaltó que el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso “no dice que a todos los jóvenes les interesa la política, busca interesarlos en la política”.

Sileoni fue el primer expositor en la audiencia pública realizada ayer en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado para debatir el proyecto de ley que propone el voto optativo de jóvenes entre 16 y 18 años, ante quienes evaluó en qué sociedad se está dando esta discusión y con qué educación.
En La Mañana, evaluó que “hay un gran esfuerzo de la sociedad, que hemos mejorado, que es una época de apertura de derechos, de extensión de derechos, que aún con las deudas que tenemos por delante estamos en un buen momento”.

El ministro desestimó luego los prejuicios de quienes se oponen a la iniciativa electoral con el argumento de que los adolescentes pueden ser manipulados. “Puede ser manipulado un chico de 16 años, por supuesto, pero una señora de 60, que está todo el día viendo la tele también puede ser manipulada”, advirtió, y consideró que “la tarea de la escuela, de los medios, de toda la sociedad es que nadie sea manipulado”.

El titular de la cartera de Educación recordó que la sociedad que votó al ex presidente Hipólito Irigoyen, “lo hizo con un padrón que incluía a un 35 por ciento de analfabetos” y eso “no impidió que la democracia argentina pudiera abrirse paso y mejorar cada día”.

Sileoni consideró que “si nos instalamos en el lugar del `no van a poder, van a malversar sus derechos cívicos, van a ser manipulados´, hay una profecía auto cumplida porque va a ocurrir eso”, y propuso “pensar todo lo contrario, que son responsables, y sacarlos de esa negatividad de que los jóvenes en la Argentina y en buena parte de la región están siempre en la dimensión del riesgo y de la sospecha”.