Investigadores brasileños han seguido durante 13 años los casos de rotura de pene presentados en tres hospitales de la ciudad de Campinas (São Paulo, Brasil). De los 44 pacientes que fueron a los distintos centros médicos, 42 tenían una fractura real, siendo la media de edad de los afectados los 34,5 años.

Al ser preguntados por la postura sexual que estaban realizando en ese momento, la mitad hizo referencia a una de las posiciones más comunes y, como asegura el estudio, más peligrosas: la de la mujer encima del hombre. El motivo argumentado es que, en dicha posición, la mujer deja caer el peso sobre el pene de un modo que dificulta remediar un mal movimiento. Además, la percepción de dolor en esta postura es casi nula para la mujer, que no puede sentir que la penetración está siendo errónea.

La siguiente posición que más fracturas derivó fue la del 'perro'. Por el contrario, los investigadores han determinado que la posición sexual más segura es la del 'misionero'. El estudio, publicado en la revista 'Advances in Urology', explica que la mitad de los pacientes explicaron haber oído un chasquido, con el posterior dolor, durante el acto sexual. La mayoría visitó el hospital pasadas cinco o seis horas del incidente, bien por desconocimiento de la gravedad de la fractura o por vergüenza.