El juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni presentó un informe sobre criminalidad en la ciudad de Buenos Aires. En él consta que el 65 por ciento de los 168 homicidios dolosos registrados en 2010 se cometieron en zonas pobres y entre pobres; “sólo en dos de ellos los acusados son menores de 16 años”, precisó el ministro por Continental.

Zaffaroni desgranó esos y otros datos durante el acto de lanzamiento de la biblioteca digital del tribunal, en el que presentó un estudio de su Instituto de Investigaciones acerca de los asesinatos cometidos el año pasado.

Otros datos que desglosó en La Mañana son que la incidencia de robos “no es mayoritaria”; entre los victimarios identificados sobresalen los argentinos y son muy pocos los extranjeros; si las cifras de asesinatos se duplican hacia fin de año, sería por el mayor consumo de alcohol.

“La intención es individualizar los problemas; si no, es imposible diseñar una política de seguridad. Advertimos, por ejemplo, que el personal policial no se distribuye en relación con la mayor presencia homicida”, puntualizó Zaffaroni.

Los 168 casos excluyen las tentativas, los accidentes de tránsito y suicidios. La cifra arroja un índice de 5,81 casos por cada cien mil habitantes, que el juez comparó con la tasa mayor que tiene Nueva York, de 8,5. En cuanto a la distribución geográfica, las comunas 1, 4, 7 y 8, en la zona sur, con 800 mil habitantes, concentra la mayoría de estos crímenes, y el resto, con 2,2 millones de habitantes, tiene un índice bajo, de 3,08, similar al de Canadá y el norte de Europa. “En zonas pobres hay más homicidios, pero los pobres se matan entre ellos”, enfatizó Zaffaroni.