La asistencia médica a domicilio se triplicó durante esta primera quincena de junio, en comparación con igual periodo de 2012, debido al adelantamiento de la circulación de diferentes virus que afectan las vías respiratorias y al temor de la población a padecer de gripe A.

Así lo aseguró el asesor de la Cámara de Emergencias Médicas de la Capital (CEMCA), Aníbal Feder, quien evaluó que ese aumento de la demanda genera demoras en la atención de las consultas domiciliarias.

Los servicios de asistencia domiciliaria reforzaron sus recursos: plantel de médicos, enfermeros, choferes, y operadores telefónicos trabajando arduamente para poder asistir la creciente demanda. El uso racional de estos recursos es un factor importante para permitir llegar a tiempo a aquellos que lo necesitan realmente, indicó la Cámara.

El sistema asistencial, por su parte, está priorizando la atención de los grupos de riesgo: niños menores de dos años, embarazadas, adultos mayores de sesenta y cinco años y enfermos crónicos, pero atendiendo toda la demanda y manteniendo como siempre la prioridad absoluta para las urgencias y emergencias con riesgo de vida.

Para aquellas personas que puedan movilizarse y que padezcan cuadros respiratorios leves, recomiendan consulten a su médico de cabecera o a los consultorios de guardia de demanda espontánea de clínicas y hospitales, con el fin de reducir el tiempo de espera a quienes se encuentren imposibilitados de trasladarse y requieran asistencia médica domiciliaria.

El virus de la gripe circula en la población acorde a lo que se espera para la temporada invernal y es el causante de sólo el 18 % de los cuadros agudos febriles. Las cepas circulantes identificadas del virus de la gripe actual son la AH1N1 y la AH3N2 ambas presentes en la vacuna antigripal en vigencia.

Los casos graves reportados afectaron a personas de grupos de riesgo, que presentaban problemas de salud previos y no se habían vacunado. La forma de contagio es a través de las secreciones respiratorias de las personas infectadas, las cuales pueden contaminar superficies que a través de las manos llevan el virus a las vías aéreas y a la boca o por inhalación directa de las mismas de una persona a otra a menos de 2 metros de distancia.

Frente a esta situación, los especialistas recomiendan cuidar la higiene personal, mediante el lavado de manos frecuente, toser cubriéndose con la cara interna del codo, ventilar los ambientes de las casas y vacunarse en caso de pertenecer a los grupos de riesgo y no estar infectado.