El origen del Día de los enamorados se remonta al siglo III, en Roma, a partir de la muerte de San Valentín, un sacerdote sentenciado por celebrar matrimonios en secreto.

En esa época, el emperador Claudio II consideraba a los solteros sin familia como los mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Por esta razón, el emperador decidió prohibir la celebración de matrimonios para jóvenes.

Sin embargo, el sacerdote Valentín decidió desafiar esta medida y casar en secreto a todos los jóvenes enamorados que así lo quisieran.

Al enterarse, Claudio II lo sentenció a muerte, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo es que el Día de los enamorados se celebra cada 14 de febrero.