Villa La Angostura sigue siendo el blanco más golpeado por la erupción del Puyehue. Pero, poco a poco, intenta levantar cabeza. La disminución de la actividad del volcán chileno disminuyó en las últimas horas y el servicio de agua fue restablecido.

“Estamos relativamente alegres desde hace 36 horas, un poquito más tranquilos respecto del volcán”, afirmó esta mañana Ricardo Alonso, intendente de la ciudad neuquina en diálogo con el canal de noticias TN.

Alonso se mostró también optimista con la ayuda que destinará la Nación para las tareas de remediación de la Villa. En total serán siete millones, de los cuales dos serán adjudicados por la Secretaría de Turismo para apuntalar al sector.

Los plazos para la vuelta a la normalidad todavía son difusos. “Tenemos que poner la Villa de pie en el menor tiempo posible para poder recibir a los turistas, que es nuestra única función”, señaló el intendente, aunque remarcó que recoger entre 30 y 40 centímetros de arena volcánica acumulada “es una tarea titánica”. De la tarea se encargan 57 equipos viales que trabajan a destajo para limpiar la ciudad.

Una buena noticia para los pobladores es que el servicio de agua potable fue restablecido gracias a las tareas de limpieza y refacción en estaciones de bombeo.

El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) confirmó que reanudó el suministro luego de conectar el bombeo en el lago Correntoso. Además, en las últimas horas llegaron a la ciudad dos bombas de repuesto para garantizar el abastecimiento normal del fluido.

Desde el EPAS y el Ministerio de Salud de Neuquén confirmaron por otra parte la potabilidad del agua, luego de análisis e informes técnicos realizados para determinar la incidencia que tuvieron las cenizas volcánicas.