La legisladora Mara Brawer (Frente para la Victoria) elaboró un proyecto de ley para prohibir las cirugías estéticas en personas menores de 18 años. El incremento del número de consultas por intervenciones plásticas (no hay estadísticas oficiales pero la suba es reconocida por los médicos) impulsó una idea que había comenzado a gestarse cuando la diputada advirtió que muchos padres estaban preocupados porque sus hijos, especialmente las mujeres, “no aceptaban su cuerpo”.

Por Continental, Brawer lo atribuyó a la existencia de “patrones culturales” que establecen “cómo debería ser el cuerpo ideal”. Ante esta imposición social, la funcionaria kirchnerista consideró necesario “poner un límite a las exigencias del mercado” que tienden a una “homogeneización del físico”, ponen “en riesgo la salud física y emocional del adolescente” y hacen “perder de vista la valoración del propio cuerpo y el de los demás”.

En La Mirada Despierta, consideró que la problemática requiere la “intervención y el cuidado del Estado como agente primordial en la atención y regulación de la salud como derecho humano. En este contexto, el trabajo sobre patrones culturales y sociales resulta fundamental a fin de promover la salud y la diversidad de los cuerpos”.

En el segundo de los cinco artículos que conforman la iniciativa se aclara que quedan exceptuadas de la prohibición las “intervenciones reconstructivas, reparadoras, terapéuticas o de adecuación del cuerpo a la identidad de género”. El motivo es que una limitación en esos casos “repercutiría en el desarrollo físico y psicosocial de la persona”. Otro artículo detalla las sanciones que se les aplicarían a los médicos que realicen las intervenciones estéticas a menores de 18 años: según la gravedad del delito, abarcan desde un apercibimiento hasta multas de 5 millones de pesos y la inhabilitación temporaria de la matrícula.