Organizarán próximamente en la Argentina la denominada "Marcha de las Putas" contra el acoso sexual. En ella, las mujeres van vestidas con ropas provocativas y pancartas en contra de la culpabilización de las víctimas.

La manifestación surgió en abril en Toronto, Canadá, como repudio a declaraciones del policía Michael Sanguinetti durante una conferencia universitaria sobre seguridad ciudadana; el efectivo opinó que "las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones".

Se intenta con esta marcha difundir la idea de que las mujeres no son responsables de las agresiones que sufren y que "nada justifica la imposición de relaciones sexuales o el acoso callejero", explicó por Continental la militante feminista Pamela Keregeta Leiva.

En La Mañana, destacó que la manifestación se ha ido propagando en los últimos meses por el continente, hacia el sur, y anticipó que la versión porteña "se está preparando para el 12 de agosto a través de Facebook. Queremos que las mujeres dejen de sentir el acoso masculino como algo cotidiano y normal. Decir que muchas personas justifiquen un abuso sexual, un acoso verbal, o incluso visual (porque muchas veces no hace falta que te digan algo para que te sientas acosada) por la forma de vestir de una mujer es simplificar una cuestión que va más allá de una pollera corta", subrayó la integrante de PAR, Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista.